Acaba de pasar una borrasca de las buenas, de las que reforman el paisaje marítimo desde Galicia al País Vasco, ahora mismo está entrando otro frente no tan activo y nos desayunamos con esto:
Debería alcanzar la Península hacia el viernes y ya se han emitido las correspondientes alertas por los servicios meteorológicos. Aunque todo lo que se ve es destacable, merece la pena fijarse en el cuadro de la esquina inferior derecha, que prevé olas que pueden llegar a 16 m en pleno océano, al llegar a la costa serán mayores. Esta borrasca no será en principio tan intensa como la anterior, ya que se quedaría en unos 950 hPa, frente a los 936 hPa de la pasada, una verdadera brutalidad. Por cierto, en el pasado ciclón se registraron mediante altimetría por radar desde satélite olas de más de hasta 21 m al oeste de Irlanda…
¿Por qué está pasando? Pues porque es pleno invierno, el anticiclón de las Azores está muy metido hacia la zona del Caribe y permite el paso de estos ciclones -que normalmente viajarían más hacia el norte- y hay valores negativos del índice AO (Oscilación del Ártico), que caracteriza la potencia del vórtice polar. El valor actual es el siguiente:
Resumiendo, el anticiclón retirado hacia el Caribe permite el paso de las borrascas más al sur y la coincidencia de un índice AO negativo -un vórtice debilitado- permite las coladas de aire Ártico que rematan la situación.
En cualquier caso, tengan cuidado ahí fuera. Van demasiados muertos por imprudencias…